La belleza trasciende la estética

domingo, 8 de enero de 2023

A todas estas cosas








 "Objets inanimés, avez-vous donc une âme
Qui s'attache à notre âme et la force d'aimer?"

(Alphonse de Lamartine, Milly, ou la terre natale)



Ya sé que he de dejarlas aquí cuando me vaya,
y que antes o después, aunque me sobrevivan,
acabarán en nada - descuidos, asistentas
primitivas, carcoma, inundaciones, robos,
mudanzas, simplemente el uso...-; y, aun poniéndome
en la postura más optimista, no olvido
que este universo con todo su cargamento
está también llamado a la aniquilación;

pero quiero dar las gracias a todas esas cosas
que han ido acompañando mi paso por el tiempo
-muebles, cuadros, cerámicas, libros, discos, películas...-,
cosas que un día cualquiera entraron en mi vida
siendo tan sólo cosas, pero que, conviviendo
hora tras hora, se llenaron de alma
y se convirtieron en mucho más que cosas.

Cada mañana en su presencia reencontrada
me parece oír un mudo "Buenos días"
y cuando de regreso de un viaje entro en casa
me reciben con algo semejante al cariño.

A veces pienso que cuando nos separemos
en su existencia inmóvil ha de temblar, secreta,
una especie de pena de haber quedado huérfanas.

Miguel d' Ors



Anton Bruckner: Quintet in F Major, WAB 112: Adagio






4 comentarios:

CHARO dijo...

Cuantas cosas acumulamos a lo largo de la vida y nos apegamos a ellas sin pensar que aquí se van a quedar y que seguramente acabarán en un basurero sin la menor consideración.Besicos

Maite dijo...

Es un poema extraordinario, Rosa. Siempre he pensado que las cosas tienen alma, y Miguel D´Ors lo escribe con tanta sencillez y naturalidad. Sublime el agradecimiento y tan cierto los últimos versos.
Con tu permiso, me lo llevo.

Un fuerte abrazo

Rosa dijo...

Sí, antes o después acabarán en nada.

También les doy las gracias.

Un beso, Charo.

Rosa dijo...

Sí, coincido totalmente.

Al comienzo del libro, "Viaje de invierno", se encuentra una cita:

"El efecto más grande en la poesía se consigue
cuando el poeta logra sorprender al lector con
algo conocido".
(Izet Sarajlić, "Los maestros")

Como me sucedió con este poema, o con "El milagro fugaz del liquidámbar", y con tantos poemas de Miguel d'Ors.

Un fuerte abrazo, Maite.