La belleza trasciende la estética

lunes, 12 de marzo de 2012

El bodegón en el Renacimiento IV

 
 
 

Bodegón con perdiz, guanteletes y flechas de ballesta.
Jacopo de Barbari



A lo largo de la segunda mitad del siglo XVI, como hemos visto, había evolucionado el bodegón autónomo. Gradualmente, el contenido religioso disminuyó en tamaño y lugar en estas pinturas, aunque las lecciones morales siguieron estando implícitas.

En este sentido destaca Jacopo de Barbari, conocido en Alemania como Jacob Welsh , nacido probablemente en Venecia entre 1445 y 1470. En el año 1500 se traslada a Alemania y allí desarrolló su obra.
Dio un paso más allá con su Bodegón con perdiz, guanteletes y flechas de ballesta (1504), uno de los primeros bodegones trampantojo firmados y datados, con un contenido religioso reducido al mínimo.



Italia

En la etapa inicial de transición del Renacimiento al Barroco, se encuentra:

Annibale Carracci
(Bolonia 1560- Roma 1609)



Figura capital en la historia del clasicismo del siglo XVI, desarrolla plenamente su labor en Italia. Junto con su hermano mayor Agostino Carracci, y junto con el primo de ambos, Ludovico Carracci, abrieron la academia de pintores de Desiderosi (Deseosos de fama y aprender), que posteriormente se llamó la Academia de los Incamminati (progresistas) y finalmente la "Escuela de los Eclécticos". El principal objetivo de los tres Carracci fue renovar la pintura, que entendían que había degenerado durante el Manierismo y que también veían en peligro por el naturalismo de Caravaggio.
Fue considerado el rival de Caravaggio.

Annibale Carracci comienza a eliminar los mensajes morales en sus obras, eliminando también las referencias religiosas explícitas.

Sus primeras obras reflejan costumbrismo y hasta naturalismo, fruto de la estancia en el taller de Bartolomeo Pasarotti, pintor local de Bolonia no demasiado célebre, pero que había evolucionado hacia una narración de la realidad cotidiana. A este influjo se deben dos obras:



La carnicería y El comedor de alubias.
 Ambas entre la caricatura y la escena de género:


La carnicería. Annibale Carracci 1585. Christi Church Gallery, en Oxford.


En la obra, Annibale Carracci, describe con absoluta claridad y credibilidad las actividades que tienen lugar en una carnicería. Se representa en primer plano, en la parte inferior a un joven que está a punto de cortar la cabeza a un cordero, mientras otro se esfuerza para colgar un becerro a un gancho, retorciendo su cuerpo y la cabeza en el esfuerzo. En el centro, detrás del mostrador, hay un carnicero que coloca perfectamente filetes de ternera en el mostrador. Cierra la imagen un carnicero veterano, vestido con un delantal blanco, que sostiene la balanza con la que pesa la carne, mientras que el cliente rebusca en su bolso el dinero para comprar la carne elegida. Las figuras pintadas no tienen nada vulgar, aunque se consideraba un negocio de mal gusto.


 
Carnicería. Annibale Carracci (hacia 1580)



El mismo tema destacando la espontaneidad y el aspecto abocetado.

Algunos estudiosos no descartan la posibilidad de que estas obras aludan a los "peligros de la carne", por lo que no estarían exentas de ciertas consideraciones religiosas, en alusióa al Evangelio de San Mateo, 26, 41:

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil".



El comedor de alubias. Annibale Carracci. Galería Colonna, Roma.



Se representa a un jornalero o campesino que come, con una cuchara de madera, un plato de alubias blancas, consideradas durante siglos como uno de los ingredientes básicos de la "cocina de los pobres". Frente a él, un pan, un pastel de verduras, un vaso de vino tinto medio vacío y una jarra de barro decorado con rayas verticales.