"Objets inanimés, avez-vous donc une âme
Qui s'attache à notre âme et la force d'aimer?"
(Alphonse de Lamartine, Milly, ou la terre natale)
Ya sé que he de dejarlas aquí cuando me vaya,
y que antes o después, aunque me sobrevivan,
acabarán en nada - descuidos, asistentas
primitivas, carcoma, inundaciones, robos,
mudanzas, simplemente el uso...-; y, aun poniéndome
en la postura más optimista, no olvido
que este universo con todo su cargamento
está también llamado a la aniquilación;pero quiero dar las gracias a todas esas cosas
que han ido acompañando mi paso por el tiempo
-muebles, cuadros, cerámicas, libros, discos, películas...-,
cosas que un día cualquiera entraron en mi vida
siendo tan sólo cosas, pero que, conviviendo
hora tras hora, se llenaron de alma
y se convirtieron en mucho más que cosas.
Cada mañana en su presencia reencontrada
me parece oír un mudo "Buenos días"
y cuando de regreso de un viaje entro en casa
me reciben con algo semejante al cariño.
A veces pienso que cuando nos separemos
en su existencia inmóvil ha de temblar, secreta,
una especie de pena de haber quedado huérfanas.
Miguel d' Ors
Anton Bruckner: Quintet in F Major, WAB 112: Adagio
4 comentarios:
Cuantas cosas acumulamos a lo largo de la vida y nos apegamos a ellas sin pensar que aquí se van a quedar y que seguramente acabarán en un basurero sin la menor consideración.Besicos
Es un poema extraordinario, Rosa. Siempre he pensado que las cosas tienen alma, y Miguel D´Ors lo escribe con tanta sencillez y naturalidad. Sublime el agradecimiento y tan cierto los últimos versos.
Con tu permiso, me lo llevo.
Un fuerte abrazo
Sí, antes o después acabarán en nada.
También les doy las gracias.
Un beso, Charo.
Sí, coincido totalmente.
Al comienzo del libro, "Viaje de invierno", se encuentra una cita:
"El efecto más grande en la poesía se consigue
cuando el poeta logra sorprender al lector con
algo conocido".
(Izet Sarajlić, "Los maestros")
Como me sucedió con este poema, o con "El milagro fugaz del liquidámbar", y con tantos poemas de Miguel d'Ors.
Un fuerte abrazo, Maite.
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