La Piedad, Oleg Supereco
(...) Como Corredentora, tiene su cruz a semejanza del Hijo de su amor; mas ¿cómo es esa cruz? Invisible, la lleva en su corazón...
Sus tormentos, ¿de qué calidad son? Variados, dolorosísimos; pero siempre del mismo carácter: sin derramamiento exterior de sangre, sin alarde de sufrimiento, sin hacer de ellos mención de sí. ¿Sus palabras? Pocas y mesuradas, diciendo siempre relación al Hijo, sin detenerse a ponderar su amargura. ¿Sus acciones? En medio de sus dolores, serenas, llenas de señorío, rebosantes de paz, de ecuanimidad, de misericordia y perdón para los mismos que los producían.
Imita en cuanto tiene de imitable el sufrir callado de María.
María Josefa Segovia, La gracia de hoy
Has escogido un párrafo con un significado verdaderamente profundo. Me gusta mucho lo que dice Mará Josefa Segovia del sufrir de María.
ResponderEliminarGracias, Rosa.
Abrazos
Sí, este libro es un tesoro, y es así tal cual lo que dice de María.
ResponderEliminarJosefa Segovia fue la primera directora general de la Institución Teresiana, considerada venerable por la Iglesia.
Gracias a ti, querida Maite.
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Un abrazo.