domingo, 21 de marzo de 2021

Apertura




Monique Broekman





Mirar la sombra que reposa en el borde del cuenco.
Mirar como tocar, como escuchar.
En la certidumbre de cada luz está el ahora
que pide ser nombrado.
Mirar la mirada: gesto silencioso.
Respirar para pronunciar otra lengua
en la quietud de las cosas.
Mirada de los ojos que son tacto y oído.
Mirada para desnudar las palabras,
como complicidad con la noche y el día,
como inquietud, como desvelo.
Mirada, desde lo más alto, desde lo más bajo.
Mirada para saborear el agua
con el tercer ojo: el corazón.


Wilson Pérez Uribe




4 comentarios:

  1. Bonito poema, me quedo con los dos últimos versos.Besicos

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  2. Gracias, Charo.

    Muchos besos.

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  3. Preciosidad de entrada, Rosa, como siempre.
    Besos

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  4. Otro muy bonito de "Libro de la mirada":


    GRAMÁTICA DE LA FELICIDAD

    En el cuarto de la casa
    se arrumaba pequeños objetos
    que vivían en la luz de cada domingo.
    Un aire de claridad, un instante
    en que el tiempo semejaba la ternura.
    Todo parecía uno; uno parecía todo.

    Bastaba abrir los ojos,
    despertar tan solo
    ante el misterio del cuarto
    donde reposaban todas las luces.

    El mundo tenía la forma del amor
    en el rostro de mi madre.
    Y tiempo y amor
    hallaban en su cuerpo
    lo que apenas era mío.


    ¡Gracias! Un beso, Maite.


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