lunes, 4 de junio de 2018

Sobre la poesía




Pere Santilari, Bodegón



No se niega el sabor
de las castañas. Al contrario.
(Se alcanza con algún esfuerzo:
es preciso pasar
por el erizo y la doble corteza).

Pero ¿por qué negar valor
a las dulces pulpas,
que se ofrecen inmediatas
al disfrute, al mordisco?

Gerardo Vacana





4 comentarios:

  1. Eso? ¿por qué?
    Cada fruto tiene su aquel. Y casi todas, deliciosas.
    Besos

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  2. Sí, de lo más complejo a lo más sencillo y directo.
    Un símil entre frutas y poesía.
    Cada fruto su aquel.

    Un besoooo, Maite.

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  3. No hay que negarle el valor a ninguna fruta ya que todas tienen su especial sabor.Besicos

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