Natividad. Piero della Francesca
«Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros»
(Jn 1, 14)
«El Verbo de Dios puso su morada entre los hombres y se hizo Hijo del hombre, para acostumbrar al hombre a percibir a Dios y para acostumbrar a Dios a poner su morada en el hombre según la voluntad del Padre. Por esto, Dios nos dio como “signo” de nuestra salvación a Aquel que, nacido de la Virgen, es el Emmanuel».
(San Ireneo)
Cantare amantis est, dice san Agustín: cantar es propio de quien ama.
¡Feliz Nochebuena y Navidad!